Según la definición de la OMS, la salud mental “es un estado de bienestar en el que un individuo se da cuenta de sus propias habilidades, puede hacer frente al estrés normal de la vida, puede trabajar de forma productiva y puede contribuir a su comunidad”.
La salud mental y el bienestar son importantes porque influyen en el pensamiento del individuo, en las interacciones con otras personas, en el disfrute de la vida, entre otros. Es por esta razón que la preocupación por la salud mental está presente en las sociedades de todo el mundo.
Compartimos con Ustedes el resumen de un interesante artículo publicado por la consultora internacional Ernst & Young, sobre la salud mental en el trabajo y como los empleadores y los propios trabajadores pueden hacerse cargo de su propia salud mental.
El artículo señala que cada empleador del sector que sea, debe tener la capacidad de formular diferentes preguntas para conocer y entender la salud mental de sus colaboradores, la cual contribuirá, no solo a una mayor productividad en el lugar de trabajo, sino también a crear un ambiente de confianza y respeto, donde se toman en consideración aspectos de bienestar físicos y emocionales.
Algunas cifras de alto impacto:
- Se estima que los trastornos de depresión y ansiedad tienen un costo de 1 billón de dólares anuales en pérdida de productividad.
- La depresión afecta a más de 300 millones de personas y es la principal causa mundial de discapacidad.
- Las discapacidades por depresión se extienden por largo tiempo (entre seis meses a un año).
- Para el 2030 se estima que los costos relacionados con los problemas de salud mental serán de aproximadamente 16 billones de dólares.
¿Cuáles son los factores que inciden en la salud mental?
FUENTE: Ernst & Young
La exposición a estas incidencias pueden afectar el bienestar y la salud de los empleados en distintos niveles:
- Nivel social: falta de comunicación, desconfianza, conductas agresivas o pasivas.
- Nivel físico: problemas con el sistema inmunológico y digestivo, taquicardia, tensión muscular.
- Nivel cognitivo: dificultad para tomar decisiones y para aprender, falta de concentración, fallos en la memoria.
- Nivel emocional: depresión, ansiedad, irritabilidad, desánimo.
- Nivel conductual: conductas adictivas, abuso de fármacos, problemas relacionados con el sueño, absentismo.
Las preguntas que entonces debemos hacernos son:
¿Cómo un empleador puede determinar y fomentar una buena salud mental en sus colaboradores? Y, ¿cómo un colaborador puede promover su propia salud mental en el lugar de trabajo?
En la Región existen compañías que están implementado programas de bienestar, que incluyen actividades físicas, socio-culturales, e incluso de salud mental, con múltiples ventajas para las empresas, como mayor productividad, motivación y felicidad de los empleados.
¿Cómo los líderes pueden asegurar que los empleados mantengan su salud y bienestar a largo plazo? La consultora propone algunas ideas:
- Escuchar y liderar con preguntas.
- Ser consciente de las propias reacciones emocionales.
- Controlar la exposición a los medios de comunicación.
- Establecer redes y conectividad entre todos los trabajadores. .
- Apoyarse en otros compañeros para construir una red de apoyo.
- Mantener foco en los temas donde podemos influir en el trabajo.
- Ser consciente de la oportunidad que la empresa nos da al liderar.
También le propone a los trabajadores que conversen con su empleador sobre sus necesidades emocionales; que sean conscientes de reconocer sus propias señales de depresión o cansancio, que estén abiertos a buscar ayuda cuando consideren necesario y a colaborar con las personas a su alrededor en caso lo requieran.
En Beside® apoyamos a las organizaciones a potenciar su cultura. Una cultura de respeto y cuidado por las personas. Una cultura más próspera para todos.
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