Un reciente estudio de la consultora Gallup revela que sólo el 15% de los empleados estadounidenses está de acuerdo en que el liderazgo de su organización les hace sentirse confiados con el futuro.
El cambio genera una pérdida de control, un aumento de la incertidumbre y la incomodidad, lo que implica que las personas puedan cuestionar lo que valen, su contribución a la organización, e incluso, su competencia y eficiencia.
Enfrentarse al cambio puede ser un factor importante de estrés.
El 73% de los trabajadores afirman sufrir agotamiento en el trabajo al menos algunas veces. A su vez, los empleados agotados tienen:
- 13% menos de confianza en su rendimiento.
- 23% más de probabilidades de acudir a urgencias
- 63% más de probabilidades de tomar licencia por enfermedad.
Por eso es vital que las organizaciones desarrollen las fortalezas individuales de sus colaboradores, animándoles a utilizarlas en momentos de dificultad.
Los empleados que conocen y utilizan sus puntos fuertes están casi seis veces más comprometidos, tienen un mayor rendimiento y es mucho menos probable que abandonen su empresa. Además utilizan estrategias fiables basadas en los puntos fuertes que refuerzan sus talentos y generan confianza.
Por lo mismo se recomienda siempre empezar por identificar los talentos de los empleados, para luego, convertirlos en puntos fuertes:
1. Asegúrate de que tus colaboradores comprenden el alcance de sus talentos.
Por ejemplo, alguien con grandes dotes para competir puede pensar que sólo quiere ganar, pero también pueden ser excelentes a la hora de atraer a sus compañeros por su capacidad para tomar decisiones, hablar claro y asegurarse de que se escucha a los demás. Ambos rasgos son poderosos cuando las cosas se ponen turbulentas en el trabajo.
2. Ayuda a tu gente a desarrollar su autoconsciencia.
Los colaboradores deben ser conscientes de sus talentos y del margen de crecimiento de los mismos. Esto implica reflexionar sobre cómo el uso de sus talentos contribuye al éxito organizacional.
Saber en qué temas apoyarse cuando las cosas se ponen difíciles proporciona a las personas un enfoque probado del cambio y una ventaja durante una iniciativa organizativa y los grandes cambios de la vida. Esto crea una mayor estabilidad en general.
3. Transforma sus talentos en puntos fuertes.
El talento es un potencial para la excelencia: alguien de tu equipo puede tener un gran talento para la ejecución o las relaciones, por ejemplo. Pero los puntos fuertes tienen que ver con la aplicación: ¿Han aplicado esos talentos de ejecución o relación de forma que ofrezcan un rendimiento casi perfecto de forma sistemática?
Un colaborador utiliza sus puntos fuertes cuando produce resultados constantes y repetitivos. En esta fase, tu equipo debe explorar cómo son sus puntos fuertes cuando confían en ellos diariamente.
El hecho de que los colaboradores sean conscientes de lo que se siente al utilizar sus puntos fuertes a diario les demuestra que pueden apoyarse en ellos para sobresalir en momentos de presión.
4. Utiliza estrategias basadas en sus puntos fuertes.
Enfrentarse a lo imprevisible siempre es un reto, pero con estrategias basadas en sus puntos fuertes, tus colaboradores podrán evitar el estrés abrumador apoyándose en respuestas repetibles.
5. Practica la autoexpresión y la autorregulación de sus fortalezas.
Los miembros de tu equipo deben sentir que pueden expresarse. Pero esto también significa que deben regular la manifestación de esas fortalezas para que no sean un obstáculo para sí mismos o para los demás.
La autoexpresión y la autorregulación pueden coexistir cuando los miembros de tu equipo ajustan la expresión de sus puntos fuertes y consideran su impacto en los miembros del mismo equipo. Esto es especialmente valioso en tiempos de cambio, ya que aumenta la colaboración y la eficacia.
Así es también como se desarrollan los verdaderos líderes basados en puntos fuertes: aquellos que expresan sus talentos y puntos fuertes a un alto nivel, pero que también tienen en cuenta los puntos fuertes de los demás antes de aplicar los suyos propios.
Lidera con comunicación y transparencia
Los directivos pueden prepararse para el cambio manteniendo conversaciones periódicas y significativas con sus colaboradores ayudándoles a integrar sus puntos fuertes en el trabajo diario.
La forma en que los líderes comunican los cambios también es importante. Un directivo que conoce los puntos fuertes de su equipo puede comunicar el cambio de forma que tenga sentido y resulte más agradable para los empleados.
En Beside® formamos a líderes cercanos, inspiradores y efectivos para crear una #culturaprospera en la que las personas puedan ser ellas mismas, ocupando sus propias fortalezas en tiempos de cambio e incertidumbre.
¿Te gustaría desarrollar este tipo de cultura en tu empresa?